sábado, 26 de enero de 2013

FUENTE DE LA ZARZA

El jueves 31 de Enero de 2013 la Ludoteca La Luna Azul y la Ludoteca El Búho Sabio visitamos La Fuente de la Zarza. Esta fuente  se encuentra en muy buen estado aunque sin agua, como es normal debido a la escasez de lluvia existente.

Ubicada en un paraje bonito y apacible, justamente  
en  el cauce del Barranco de la Zarza  y en un dornajo de madera.


Allí nos esperaban los Montañeros de Uzapa para darnos una sorpresa.
 Tenían preparado para nosotros una actividad de rescate etnográfico en la que nos hicieron partícipes.
 Mediante  una escenificación de la vida que acontecía en torno a la fuente en épocas pasadas fuimos conscientes de que no siempre el agua ha salido del grifo de casa. Antiguamente, nos contaron, nuestros abuelos iban a la fuente a buscar a gua para beber, cocina, bañarse,...  y nos mostraron como lo hacían y los medios que  utilizaban para ello.




Doña Benita Carmen nos enseñó a cargar a la cabeza un cubo de hierro lleno de agua, como lo hacía ella cuando era pequeña. 

Doña Quina nos enseñó a hacer un "ruedo o suegra"  que consistía en un trozo de tela enrollado formando un círculo y que se ponía en la cabeza para poner encima la carga y trasportarla así más cómodamente. 
El ruedo era de uso de las mujeres.



Don Graciliano nos enseñó el supuesto ruedo de los hombres que se llamaba cabestrillo, y se hacía con saco.
Don Antonio, que vino a buscar agua a la fuente para poder bañarse el único día que le tocaba, el domingo, nos mostró otra  manera en que los hombres cargaban el agua.


Ellos nos enseñaron como se lavaba en la fuente y se tendía en las piedras limpias del entorno de la misma. A continuación nos invitaron a lavar, tender, recoger la ropa, ponernos el ruedo y cargar los cubos de agua, las bañaderas y baños con la ropa.
¡¡Nos lo pasamos pipa!! 
Gastamos casi toda la pastilla de jabón azul.


Al final nos preguntaron si queríamos golosinas, dijimos que sí y nos dieron almendras para majar.
 ¡Qué divertido y qué ricas estaban!
...y estas eran unas de las golosinas de entonces, nos dijeron. 


¡Nos vemos en la próxima fuente!